Las vacaciones de verano acabaron y con ellas el recuento de los daños, o en mi caso más bien, el recuento de los beneficios que pude obtener al realizar varios cambios a fondo en mi casa, la cual estaba hasta hace un par de meses muy desordenada y con muebles y cosas amontonadas.
Ya les había contando en un post anterior que desde que empece a poner en práctica el minimalismo por medio de las grandes ideas que brindan blogs como los de Análisis Realista y Sostenibilidad y Minimalismo mi vida dio un giro de 180° en muchos sentidos, lo que sumándole además la experiencia que obtuve a raíz de mudanzas que tuvimos que llevar a cabo mi familia y yo, fue que me empece a dar cuenta de las muchas cosas que tenía y no utilizaba, y aparte me robaban espacio, por lo cual me metí mas de lleno en el minimalismo para emprender la aventura de tirar, reciclar o regalar de acuerdo a lo que iba descubriendo cada vez que mi limitado tiempo de cada día me lo permitía.
Y las vacaciones fueron el gran pretexto para poder continuar con mis buenas resoluciones, ya que a causa de varios factores personales y económicos que se dieron, y por los cuales decidimos no salir fuera, me di a la tarea junto con mis hijas de ver en cada habitación de la casa que se tenía que tirar o regalar. Confieso que la labor no es nada sencilla y mucho menos agradable, es cansada y tediosa, sin embargo y como pudimos al final comprobar las 3, los resultados son en verdad satisfactorios. Lo que más me entusiasmo fue ver la sensación de amplitud que ahora tiene nuestra casa, y el buen uso que ahora le puedo dar a otros espacios que antes estaban tapados por cosas y más cosas que ya no eran útiles ni necesarias.
Y es que, como les comentaba, la experiencia de 2 mudanzas en verdad es enriquecedora, ya que es casi totalmente seguro que cuando por alguna razón de la vida nos tengamos que llegar a mudar de casa, es cuando saldrán a relucir las cientos de cosas que hemos tenido almacenadas por meses o años, y que no nos quedará más remedio que deshacernos de la mayoría de ellas para así poder hacer de la mudanza algo rápido y efectivo.
Así entonces, y por razón de lo antes mencionado, es que les comparto mis experiencias (Todas con aciertos y errores) tanto de vacaciones, como de mudanzas y minimalismo aplicados, ya que no es necesario el tener que mudarse de casa para empezar a ver lo bueno que puede llegar a ser el poner en práctica el minimalismo en nuestros hogares, y así evitar el seguir llenandonos de más cosas, las cuales en algún momento dejaremos abandonadas en alguna caja y sin volver a utilizarlas. Lo cual solo significa: Mas acumulación y menos espacio.
1. Revisa tus closets y cajones. Si hay una prenda que tienes más de un año sin ponértela (por el motivo que mejor se te ocurra) es 100% seguro que no la volverás a usar NUNCA. ¿Solución? Dónala o dásela a alguien que si la pueda usar. Veras como por arte de magia la ropa que en verdad usas la ubicas mejor donde la guardes.
2. Revisa tus archivos y documentos. Si eres de los que guardas hasta el ticket del Oxxo con lo chicles que compraste, va siendo buena hora de darle una escarbada a ese montón de papeles y clasificarlos de acuerdo a su importancia y antigüedad, ya que quizás habrá algunos que debas conservar por un tiempo más. El papel que te resulte llévalo a un centro de reciclaje en lugar de tirarlo a la basura.
3. Revisa tus alacenas. Es buena idea cada 3 meses revisar la caducidad de los alimentos que tengamos almacenados en la cocina, y así ver que esta a punto de vencer y utilizarlo en alguna receta para que no se desperdicie. Un buen tip respecto a esto, es dejar atrás de las alacenas lo nuevo y tener delante y a la mano lo que lleve más tiempo.
4. Revisa tus libros y DVD´s. Si hay algún o algunos libros que ya disfrutaste y que consideras no es necesario seguir conservando, puedes llevarlos (Y esto también aplica en las películas) para donarlos a alguna biblioteca de tu comunidad o venderlos o intercambiarlos con la familia o amigos.
5. Revisa juguetes. Si tus hijos ya no están tan pequeños y ya no les interesan más sus juguetes de antes, es entonces tiempo de revisar y ver que se puede donar o regalar (fíjate solamente que estén en buen estado y limpios). Un niño que carece de medios para tener uno te lo agradecerá y tu te sentirás fenomenal.
6. Revisa tus adornos. ¿Te regalo una tía tuya en Navidad o tu cumpleaños un florero que de plano ni combina con tu decoración y que tampoco te gusta? El tema de los adornos es algo serio, ya que por lo mismo de que o ya no nos gustan o no combinan con nuestra decoración, en ocasiones los tenemos arrumbados en algún rincón de la casa con la esperanza de que llegue algún duende y se los lleve muy lejos. ¿Mejor solución? Venderlos o regalarlos, y quizás con suerte haya alguien a quien si le gusten y sirvan.
7. Revisa tus plásticos. Se me estaba pasando este punto y que va relacionado con el No. 3. Muchas veces siendo amas de casa pensamos que cualquier recipiente que vayamos acumulando sirve para guardar los sobrantes de la comida. La realidad es que no es necesario tener toda la linea Tupperware para hacerlo, pero si es necesario hacer un inventario, si es que tenemos de más, y clasificar y elegir según el tamaño y material para saber cuales en verdad serán de utilidad, los demás podemos mandarlos a un centro de reciclaje o darlos.
No se si se me esta pasando algo más pero creo que este es un muy buen inicio y sirve como una pequeña guía de referencia. La verdad es que vivir con lo que es realmente necesario y desalojar lo que nos quita espacio ayuda y hace sentir bien. Espero les guste y si tienen comentarios, sugerencias o adiciones al mismo, son bien recibidas. Sigan teniendo un estupendo día y minimalista semana. Salute!