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Hasta que el amor se acabe…

Y definitivamente ahora que todo mundo anda celebrando el mes del amor y la amistad, que mejor momento para recordarnos si es que tenemos parejas, el porque no sólo debemos procurarnos cariño el 14 de Febrero sino las razones por las cuales decidimos embarcarnos en una relación.

Y es raro, porque cuando más necesitados andamos de afecto a causa de las fechas, es que buscamos acercarnos a nuestra pareja, siendo que es un trabajo que debe trabajarse diariamente y no solo de un lado sino de ambas partes.

El amor es de esos sentimientos que cuando empezamos a sentirlo por vez primera, es como una ola que inunda todo nuestro ser y nuestro entorno. Nada nos llena, ni nos satisface, ni nos alegra más la vida que el rostro de nuestro primer amor y cuando esa relación ya por fin se formaliza sucede entonces lo contrario…

«¿Porqué ya no es como antes? ¿Porqué no me mira como me miraba? ¿Porque ya no dice que me ama?» Nos empezamos a llenar de dudas con el paso del tiempo y vamos dejando entonces lugar a la tristeza, el enojo, el resentimiento, la añoranza. Y lo que no entendemos es que el amor no se acaba, simplemente se transforma. Si, así como algún tipo de ley física, el sentimiento no se apaga si es que no lo dejamos morir, pero al mismo tiempo debemos comprender que como todo proceso el amor debe transformarse en algo diferente para subsistir.

¿Se pueden imaginar tratando a nuestros hijos adolescentes como si fueran todavía unos bebes? Es seguro que después de un muy corto tiempo nuestro hijo se cansará y nos evitará como una peste contagiosa. Y no se les podría culpar, ya que el trato y el amor que les damos a nuestros hijos va desarrollándose y transformándose conforme pasan de bebes a adultos, lo cual nos ayudará a ambos a poder comunicarnos mejor, y entender sus necesidades.

Lo mismo sucede con nuestra relación de pareja: Esperar que nuestro cónyuge nos siga dando el mismo tratamiento de novios de secundaria, es absurdo, además que impide el que se forme ese lazo de intimidad, amistad y complicidad que tanto se necesita. Es cierto que de recién estrenada, cualquier relación es hermosa y llena de detalles e intentando conquistar al objeto de nuestro afecto. Pero eso no quiere decir que sólo así es perfecta, ya que con el paso del tiempo pasamos de la etapa del enamoramiento al de un amor más maduro y fortalecido, lo cual la convierte en algún aún mejor.

Es cierto que todas las relaciones tienen sus altas y sus bajas, a veces sentimos que ya no aguantamos más y quizás haya quienes pasen del dicho al hecho, terminandola. Sin embargo, si decidimos pasar al siguiente nivel es seguro que el permanecer con la misma persona por muchos años más en vez de hacerse tedioso y rutinario, puede convertirse en una fantástica aventura. Pero hay que tomar en cuenta algunas consideraciones.

Primera. Reconocer que el amor tiene fecha de caducidad. Suena algo contradictorio pero si asumimos con honestidad que si queremos durar y crecer como pareja debemos cambiar nuestra manera de vincularnos, lograremos pasar de los ideales de un principio a bases más solidas y duraderas. Lo cual quiere decir que debemos pasar la transcision del enamoramiento primero a un amor madurado. Entender que lo que vivimos de novios quedo en el pasado, y ahora debemos subir el siguiente escalón hacia una relación sólida, sin que por esto se pierdan los detalles y las demostraciones de cariño.

Segunda. Aprender a amar. ¿Amamos bien o amamos mal? Es seguro que quizás podamos sobrevivir a la etapa del enamoramiento pero es con el paso de los años cuando los verdaderos obstáculos surgen, y cuando nuestra capacidad de amar correctamente nos ayudará a salir a flote en determinadas circunstancias.  Una pareja que ha vivido presa de la angustia por no saber como darse gusto sin llegar a discutir, puede optar con el paso de los años ignorarse, y finalmente quizás separarse aun a pesar de tener 30 años de casados a causa del desgaste, y el no saber vincularse a través de expresar sus sentimientos sin el temor de  ser juzgado, solo amado.

Cuando aprendemos a amarnos con ojos abiertos sabiendo que tanto uno como otro somos imperfectos, pero que a pesar de eso puede más lo que nos une, tendremos una mayor posibilidad de construir un vínculo verdaderamente fuerte que nos mantendrá unidos por muchos años. Pero sobre todo aprendamos a practicar la tolerancia, el saber escuchar a nuestra pareja, tomarla en cuenta, hacerla sentir querida y apreciada, y ver en ella lo que un día nos enamoro.

El camino del verdadero amor es sinuoso y lleno de empedrados, pero que si lo observamos con atención, a nuestro alrededor contiene hermosos paisajes que lo hacen no tan solo llevadero, sino que nos inspira a continuar adelante. Lo importante es saber recordar lo cual un día nos unió y no anclarnos, sino seguirlo desarrollando y transformando en un vínculo sano y lleno de verdadero y maduro amor.

Que sigan celebrando no solo un día al año del amor y la amistad, tampoco un mes, sino un año tras año completo, acompañados de quienes aman y los aman, buscando y construyendo un víncluo fuerte y amoroso. Y si tienen comentarios y sugerencias aquí les esperamos. ¡Buena y familiar semana y Salute!

El Amor En Los Tiempos De La Infidelidad

La gran noticia en los últimos meses es que según un estudio llevado a cabo, se descubrió que los hombres son infieles por naturaleza, no tienen manera de evitarlo, (los que ahora se excusan con este nuevo argumento) y el tener mas de una pareja es algo normal en ellos. De hecho se ha publicado que los humanos tenemos la tendencia natural a la infidelidad. Pero ¿Sera esto total y absolutamente cierto en un 100 por ciento? ¿Sera verdad que la raza humana desde sus inicios ha tendido a ser mas polígama que monógama?

Mas aún, se ha encontrado que solo 12 de las 100 sociedades humanas conocidas en la actualidad, practican la monogamia como modo de vida y los hechos científicos apuntan a que nuestros instintos biológicos se inclinan hacia la promiscuidad, para así asegurar la perpetuación de la especie. ¿Porque pues entonces muchos hemos adoptado las relaciones exclusivas como lo mejor para nuestras vidas?

Porque aunque es muy cierto que tendemos con demasiada facilidad a la infidelidad, no por ello es imposible el desear y querer tener una sola pareja de por vida. Y esto quizás muy a pesar de todas las teorías científicas o evolucionistas existentes. Ya que así como la infidelidad garantiza la descendencia o la diversión clandestina, según sea el caso, la fidelidad garantiza relaciones solidas y saludables no solo de pareja, sino también familiares y de amistad.

Sin embargo el amor entre dos sigue siendo tema de controversia, ya que para muchos el vivir con la misma persona por años (o hasta que la muerte nos separe) y amarla únicamente a ella, resulta algo ya pasado de moda.

Y aunque es cierto que las relaciones en pareja son a veces complicadas y llenas de dificultades, también es verdad que valen la pena cuando a pesar de las diferencias y maneras de pensar de cada uno de los involucrados, dejamos estas de lado y buscamos tanto el bienestar propio como de quien esta a mi lado, buscando la plenitud de dos y ya no de uno.

La infidelidad puede parecer una buena opción al verse la pareja atrapada en la rutina de sus actividades, sin embargo es mejor siempre ser honestos y leales, y si después de agotar todas las posibilidades se decide que no se puede o no se quiere continuar con la relación, hablar con la verdad y darla por terminada, y así evitar lastimar no solamente a la pareja sino a quienes están a nuestro alrededor.

Lamentablemente los altos estándares que nos formamos mentalmente acerca de la pareja «ideal» o «perfecta» suelen chocar con la dura realidad, al darnos cuenta que lo que yo idealizaba se queda solo como un sueño, y nos sentimos defraudados y decepcionados por no recibir lo que tanto esperábamos o anhelabamos, cuando en verdad se necesita mas que un simple oasis para apreciar que el verdadero y duradero amor es aquel que a pesar de los defectos, las dificultades y diferencias se mantiene firme y seguro de que al final lo que cuenta y nos hace crecer y desarrollarnos como pareja, es eso, nuestras diferencias, las cuales nos enseñan la tolerancia no solo hacia quien amo, ya que en este increíble proceso yo mismo aprendo a ver mis errores, los cuales me hacen entender que solo con paciencia y tiempo se llega realmente a conocer y apreciar a quien un día elegimos para recorrer juntos el camino de la pareja.

Finalmente quizás vuelvan a aparecer más estudios que avalen la infidelidad como algo ineludible, pero dependerá de cada uno de nosotros el vivir engañados en esa premisa, porque el engaño en si no reside en tener una o más parejas sentimentales, sino en que el engañado es en realidad uno mismo, creyendo que es la única fuente de amor, cuando el amor es más que afinidades o gustos compartidos, es un compromiso permanente y de día a día el cual se renueva si se tiene la voluntad de llevarlo a cabo.

Y antes de despedirnos, una disculpa enorme por tardarnos un poco en postear pero trataremos de estar más al día en información para todos nuestros amables lectores y seguidores. Como siempre les invitamos a participar por medio de sus comentarios y sugerencias, los cuales nos retoalimentan y ayudan a  mejorar. Gracias y … Salute!

Familias sin hijos: una decisión de dos.

Hace apenas unas décadas se consideraba que la función del matrimonio, además de la unión legal y religiosa de dos personas, era para la perpetuación de la pareja, es decir, tener hijos. De hecho se pensaba que las parejas que no tenían hijos a no ser por problemas fisiológicos, estaban en pecado de fornicación, ya que el tener relaciones sexuales solo se justificaba si con ellos se esperaba tener descendencia.

Los tiempos han cambiado y con ello la manera de pensar acerca de la decisión de tener o no hijos, ya que dado las expectativas de vida, profesiones, espacio para vivir, incapacidad económica o el simple hecho de no querer tenerlos están influyendo para que cada ves mas parejas piensen en retrasar o en definitiva rechacen el procrear, lo cual ha generado un serio debate acerca de los motivos de tanto de quienes están a favor de la natalidad, como de los que están en total desacuerdo.

Entre las razones que exponen quienes no desean o no quieren tener hijos en su núcleo familiar se menciona las siguientes:

  1. lo consideran una imposición social
  2. Una carga financiera difícil de llevar
  3. Un capricho personal en lugar de una decisión responsable

Y aunque las razones que exponen estas personas son 100% validas son aun atacados y cuestionados por diferentes sectores de la sociedad y de la iglesia, ya que el papel primordial de las familias se supondría es el de completar la felicidad por medio de traer niños al mundo. Sin embargo, son cada vez mas las parejas casadas que ponen en duda dicha premisa, al darse cuenta que la autentica felicidad marital solo se logra a través de permanecer sin tener hijos, y viendo a estos como un autentico obstáculo para llevar a cabo sus planes de vida a futuro.

¿Cuál entonces es el panorama que se presenta en esta nueva forma de pensamiento? En definitiva siendo el temor a enfrentar responsabilidades de crianza y manutención, lo que hace que cada vez mas parejas de casados tomen como argumento principal para posponer o en su caso rechazar la procreación, nos muestra que esto a la larga afectaría a áreas como el de la política, al haber menos recursos públicos para promover la educación y las actividades infantiles y juveniles por medio de aportaciones ciudadanas, y el probable aumento de los prejuicios en contra de tener hijos y de quienes los tienen, por considerar la paternidad como inadecuada y sin propósitos gratificantes.

Este se vuelve entonces en un escenario triste y desolador por parte de quienes defienden las bases de la familia tradicional, mientras que por el otro lado es muestra de una nueva manera de formar los ahora llamados «Dinkies» , acrónimo de «double income not kids», expresión inglesa que en español significa «doble ingreso sin hijos» y que se refiere a las parejas que deciden renunciar a tener descendencia.

Por otro lado tambien ha nacido un nuevo tipo de conciencia, en donde parejas que al tomar la decision de no tener hijos naturales, optan por el camino de la adopción, al sentir que aportan una ayuda a niños que carecen del calor y amor verdadero de un hogar, al perder o ser abandonados por sus padres biologicos, brindandoles con ello una oportunidad de un nuevo comienzo con este nuevo tipo de familias. 

Para finalizar diremos que, independientemente de si se decide o no tener hijos o esperar para tenerlos o incluso el adoptarlos, esto es algo que solo incumbe a quienes forman familias de dos, y que al final vendrá de tener razones de carácter personal, que les harán saber a ambos que es lo que mas les conviene para su desarrollo como pareja, dejando a un lado presiones de parte de la familia, amigos o de la misma sociedad en la que viven en cuanto a tener o no hijos y en que momento.

Si el asunto se torna en tratar de tomar partido acerca de si este nuevo estilo de vida es bueno o malo, eso queda a criterio de cada persona; y aunque se presta para debate, es imprescindible no dejarse llevar por juicios acelerados, dejando a conciencia de cada quien su mejor opinión al respecto, y respetando y siendo tolerantes con ambas opiniones expresadas.

De mi parte espero sinceramente haya sido de su agrado el tema, y si tienen algún comentario, duda, sugerencia  u opinión por favor expresenla libremente y en total confianza. Y ya saben que todas son bienvenidas, ya que la retoalimentación es la mejor manera de crecer y aprender unos de otros. Salute!